viernes, 20 de noviembre de 2015

Yo leo fantasía en español


YO LEO FANTASÍA EN ESPAÑOL

Este proyecto comenzó en Mayo del 2015, en un local de Tribunal. Marta y Paula, nuestras protagonistas de la iniciativa, hablaban sobre la mala visión que se tiene de la fantasía en España, y de todos esos autores que daban su primer paso en el mundo editorial de la fantasía y se encontraban ocultos en la gran sombra de grandes literarios conocidos. 

Por eso decidieron promover una iniciativa que contaría con el mejor recurso que se puede encontrar en este mundo: la buena intención y las ganas de los humanos. Blogs, autores, editoriales y asociaciones comenzaron a formar parte de un entramado que cada vez se hacía más grande y más grande. Paula y Marta, sorprendidas, no habían soñado nunca que esta iniciativa, en tan poco tiempo, llegase tan lejos. 

Ahora la intención es continuar mejorando, hacer que esos autores ocultos salgan a la luz y se les conozca por su obra y por sus grandes ganas de trabajar y de compartir su entusiasmo por la literatura fantástica.

¿Qué propone la iniciativa?
Proponemos charlas, presentaciones, debates  y cualquier otro evento que consiga una toma de contacto de los lectores y de los autores, un acercamiento a nuevos libros y nuevas historias menos conocidas. También queremos realizar eventos donde autores importantes compartan con los nuevos autores sus visiones y su interés. Desde la iniciativa abogamos por un acercamiento a los autores diferente, eliminando el formato más tradicional de presentaciones y haciendo que conocerlos sea otra historia más de sus libros. 

¿Qué busca la iniciativa?
Autores comprometidos e interesados por enseñar sus novelas y hablar sobre ellas, bloggeros interesados en reseñar y participar activamente y lectores con ganas de ¡leer! mucho mucho mucho. Esta iniciativa se mueve gracias a vuestros comentarios, reseñas, opiniones y enlaces compartidos. 

¿Cómo puedes ser parte de la iniciativa?
Tan sólo tienes que convocar al demonio sobre la colina más alta de tu feudo y encolerizar a los dioses. O también puedes acceder a nuestro formulario, en el que vamos a preguntarte si eres autor, lector y bloggero y de dónde eres, para saber en qué sitios podemos organizar cosas. También tienes nuestro email, por si quieres escribirnos de forma directa. Por ambas partes debéis rellenar cierta información que tendremos en cuenta :D

martes, 10 de noviembre de 2015

Promesas

             —Nos prometieron un futuro brillante, que estudiar sería la clave —Diana se llevó la cerveza a los labios—. Pero lo único que aprendí fue a matar de manera brillante —dejó el botellín vacío y se levantó a por otro.

            La habitación se llenó de música mientras ella volvía con dos cervezas frías, estiró una a su compañera y volvió a hundirse en su sillón.


            —Crecimos en una sociedad que salía de una crisis, que recuperaba la esperanza y miraba a un futuro incierto que comenzaba a dibujarse como un lugar mejor —suspiró cansada—. Una búsqueda... una transformación en seres de luz, pero solo vivíamos otro desengaño. Quedaban muchas facturas por pagar y los acreedores querían sangre —su mirada se perdía en su brazo de metal—. Y eso les dimos, porque el futuro brillaba con las llamas de la decadencia. Nos fusionamos con la máquina, la abrazamos para no morir. Nuestros miedos nos dominan, caemos en la auto-complacencia y nos bebemos nuestras mentiras. ¡El futuro es cromado! —exclamó sin demasiada convicción.

            Sus uñas de metal habían ido aflojando la chapa que cerraba la botella con cierto descuido, finalmente se desprendió. La botella pasó a la mano de carne y con esta se la llevó a los labios. Mientras, su mano biónica doblaba sobre sí misma la chapa hasta reducirla a un cuarto de lo que había sido; con dos dedos la aplastó hasta dejarla plana.

            —Esta es la buena, ya verás.

            Un último pliegue la convirtió en una pequeña pirámide, dejó a un lado su bebida y ayudándose de la carne colocó la chapa sobre la muñeca. Estiró el brazo e hizo puntería, la prótesis se abrió y con un golpe secó salió una cuchilla tan larga como el antebrazo; esta lanzó la chapa contra un tablón donde se clavó en su totalidad. Unos círculos hacían de blanco, el impacto había quedado bien centrado y bien agrupado respecto a los otros.


            —Ahora todo eso ha terminado y nos plateamos por qué hemos luchado tanto por un futuro que solo nos ha entregado miseria, miseria de silicio y acero, pero miseria al fin y al cabo —bebió un largo trago y terminó con un sonoro eructo—. Ahora nos prometemos un futuro brillante, donde estudiar sea la clave. Pero yo me pregunto si ese brillo será el reflejo del fuego sobre el metal o de las luces de neón sobre la carne, o simplemente que dé igual porque hasta que no seamos seres de luz, esos seres de luz a los que deberíamos aspirar a ser, viviremos en un desengaño constante; como polillas hechizadas por una luz al otro lado de una ventana en la que no dejamos de chocar —el chasquido de su brazo al cerrarse llenó su pausa—. Quizás solo hagan falta suficientes muertos contra esa barrera invisible para que se resquebraje y algún día lleguemos a esa luz para descubrir que solo era otra promesa más —Diana se encogió de hombros y volvió a beber, esta vez se guardó sus pensamientos para sí.