lunes, 20 de octubre de 2008

Cronicas de Mortiel. II

Oh, veo que desperté suficiente interés como para que volvieses a leerme, a continuación pasaré a narrarte la que fue mi elevación, para algunos condena.

Tras meses de navegación llegué al reino de Ciana, donde me uní a un convoy que trasportaba mercancías hacia la capital; así tras un largo viaje llegué a la esplendorosa Melifer, con sus calles llenas de corrupción y oportunidades de hacerse rico a costa de los demás. ¿No es maravilloso? Los Magos escarlata, esos engreídos hijos de puta, que cargan sobre sus hombros la responsabilidad de cuidar que no haya magia sin control, venderían a su madre por un buen pellizco, ¿qué no ofertarán por el secreto de su archienemigo?

Como suponía, las ofertas de trabajo llovían: que si róbame esto, que si espíame a éste... Todo mediocridades, nada que fuese un reto. No tardé en conseguir un lugar donde asentarme y una tapadera, evidentemente. Al poco me hice con un equipo de alquimia y produje mis primeros venenos, los Drow son realmente buenos instruyendo en ello.

Pero realmente necesitaba superarme, algo que fuese un reto, éste vendría a mi en una ahora lejana noche de verano: Caía una terrible tormenta, un buen clérigo de San Cuthbert me había pedido que velase por el sueño de un párroco, agilizando el trámite de unirse con su anfitrión. No pagaba mal, y ser un asesino profesional sería sólo una mejora en mis credenciales. Vivía en una casa de bien, era un herrero semiorco o algo así; bueno, el asunto es que me deslicé en su casa a través de la ahora fría chimenea de su fragua, subí a su cuarto sigiloso como un gato. Pero necesitaba dar rienda suelta a mi creatividad, así que bajé y recogí un fuelle de la chimenea, subí otra vez, allí roncaba boca arriba con la boca abierta de par en par. Me acerqué, alcé el fuelle y dejé que cayera sobre su boca, algo sonó a roto por el peso de semejante trasto, abrió los ojos llenos de pánico. Me miró mientras se retorcía intentado zafarse. Tranquilo, respira profundamente.- Le dije y cerré el fuelle, sus ojos se hincharon y un grito ahogado gorjeó en su garganta. Colgué todo mi peso y repetí el movimiento, deberíais haberlo visto, los ojos se le salían de la presión, su espalda se combó y la punta de fuelle se deslizó un poco más hacia la traquea. Tuve que repetir el proceso varias veces, además de tener que retorcer el fuelle. La verdad, no sé qué lo mató: si el hecho de machacarle la columna tan cerca de la base del cráneo o si le reventé los pulmones porque no podía expulsar el aire que introducía a presión. En todo caso da igual, la cosa fue lenta, lo llenó todo de sangre, babas, orín y heces. Vamos, una perfecta chapuza, así que me escabullí como pude y luego me deshice de las ropas ensangrentadas.

Aun quedaba mucha noche y necesitaba el dinero, así que cuando me arreglé, salí a la calle otra vez, caminé hacia el templo, donde me colé sin llamar la atención. Bueno, allí, frente al altar, mi pagador conversaba con el clérigo, había varios hombres embozados de negro ocultos por la sala. Me dio igual, hice una entrada espectacular: me descolgué desde el órgano y caminé por el pasillo central, cada paso me acercaba más a la extraña pareja, el templo sólo se iluminaba por la luz de los rayos y el candelabro que sostenía el clérigo, tenía las manos prestas a desenfundar, el extraño ordenó: Matadlo. Mala forma de perder sicarios, respondí, mi ballesta de mano ensartó la frente del primero y Tempestad, mi fiel ropera, comunicó con línea directa la espalda, el corazón y el pecho. Cayeron desplomados antes de que el hombre pudiese encarnar una sola ceja. Sacerdote, ya hice mi trabajo, quiero el pago.
-¿Y vos... sois? - Espeté.
- Lord Thunder, tú debes de ser ese fantasma que tanto ha llamado la atención últimamente.- Dijo con tono de seguridad.
- Mortiel, y hareis bien en cesar los ataques.- Repliqué.

Bueno, el clérigo pagó presto y Lord Thunder me ofreció el que sería mi primer trabajo para él. Que era exactamente lo que buscaba. Todo un desafío.


I see U in Battle

3 comentarios:

  1. Lo que más me gusta de estas cosas de publicar en el blog cosas, es que se rellenan los huecos de los personajes que nunca se suelen decir. "por que empezó todo" podria decirse.

    Si, trabajabas para el, pero ¿por qué?. La verdad, no me lo habia preguntado nunca pero ahora que tengo la respuesta me resulta, tremendamente interesante.

    Puede que por el "Cariño" que le tengo a los personajes de la cronica esta historia haya desatado más mi interes. ^^.

    Solo recrimino una cosa. En el primer parrafo deberias cambiar Melifer por Capital.

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  2. Pues a mi me agrada mucho la historia...
    me parece que esta bien escrita y no es tan repetitiva como las noveluchas de "baja fantasía" de Dragonlance y tal y tal. ya era hora de demostrar que los años y años de D&D, Elric y demas rol tierra media servían para algo..jajaj
    continuala y la seguire leyendo

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  3. La verdad es que muy interesante, hacía mucho tiempo que no leía nada de literatura fantástica y has conseguido despertar mi interés. Espero que en breves nos ofertes una nueva entrega.

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